Nueva Zelanda busca herbívoros respetuosos con el clima

Categoría: Sobre CRV
Grazing cows New Zealand

Requisitos medioambientales más estrictos, con un hincapié cada vez mayor en el bienestar animal. También en Nueva Zelanda la ganadería está bajo una lupa. CRV responde a esto con toros que transmiten un menor contenido de urea láctea (en leche), con una creciente oferta de esperma sexado y con investigaciones para criar vacas respetuosas con el clima. Es hora de conocer los territorios de ultramar.

De la estación de IA más grande en Sudamérica al programa de cría de TPI en Norteamérica, de toros con una mezcla de sangre Holstein y Jersey en Nueva Zelanda a los toros de raza manchada y doble propósito en Europa Central. También los mercados extranjeros hacen una importante contribución al volumen de negocios de la empresa. En una serie, “Veeteelt”(No Entiendo) los presenta uno por uno. Desde Sudamérica seguimos nuestro viaje a Oceanía.

Así se preparan los ganaderos lecheros neozelandeses para el pico del trabajo anual. A finales de julio comienza la nueva temporada de parto. En el período hasta octubre, se producen la parición (los partos) de aproximadamente, el noventa por ciento de los rebaños lecheros de Nueva Zelanda. «Nuestro sistema neozelandés se basa en la ingesta de una gran cantidad de hierba fresca», relata James Smallwood, que dirige CRV Oceanía desde agosto de 2020 . «Las vacas pastan aquí doce meses al año. La parición se produce en el momento en que la hierba comienza a crecer de nuevo.»

La hierba juega un papel principal en la ganadería lechera de Nueva Zelanda. Muchos ganaderos lecheros tienen como objetivo una producción máxima de leche de sus propios pastizales con el menor costo posible. Ya en los años 80 el país puso fin a las subvenciones al sector agrícola. «Esto ha significado un gran estímulo para el crecimiento del ganado. Muchas antiguas empresas ovinas se han convertido en granjas lecheras, porque las vacas eran más rentables que las ovejas», explica James Smallwood. En consecuencia, el número de vacas creció considerablemente, de aproximadamente 2,3 millones de vacas lecheras en la mitad de los ochenta a casi 5 millones en la actualidad. Nueva Zelanda tiene casi el mismo número de vacas lecheras que de habitantes.

440 vacas por empresa

Pero el crecimiento se ha detenido, a estas alturas. En el punto máximo del ejercicio 2014-2015, Nueva Zelanda contaba poco más de 5 millones de vacas. En los últimos años, el número osciló entre los 4,9 millones, que produjo un total de 21.100 millones de kg de leche en el ejercicio financiero 2019-2020. Alrededor del 95 % de los productos lácteos producidos en Nueva Zelanda se exportan, siendo China y Oriente Medio los mercados más importantes.

De las 4,9 millones de vacas lecheras, un número creciente se encuentra en la Isla Sur: actualmente, alrededor del 42 %. También allí se encuentran las grandes empresas. Los ganaderos en la Isla Sur ordeñan un promedio de 645 vacas por explotación. En total, Nueva Zelanda tiene algo más de 11.000 explotaciones lecheras con un promedio de 440 vacas por empresa.

El patrón de parto estacional crea un pico de trabajo en la primavera. Esto no es solo el caso de los productores de leche, sino también de organizaciones IA como CRV. Porque la inseminación también es trabajo de temporada. Nuestros inseminadores deben tratar de que el mayor número de vacas quede preñada en unas pocas semanas. En promedio, un inseminador alcanza a hacer alrededor de 5.000 vacas por temporada. Cerca del diez por ciento de los inseminadores logra inseminar incluso a 8.000 a 10.000 vacas», señala Smallwood.

A diferencia de la competencia LIC – que en Nueva Zelanda tiene la mayor parte del mercado – CRV Oceanía no trabaja con semen fresco. «LIC trabaja con "“Premier Sires”, un paquete de toros que han seleccionado ellos mismos. También ofrecemos tales paquetes de toros, pero nuestros ganaderos generalmente prefieren elegir ellos mismos con qué toro quieren preñar a sus vacas. Así pueden elegir los toros que mejor se adapten a su ganado».

Enfoque del programa de reproducción en el pastoreo

CRV Oceanía tiene tres programas de reproducción: para Holsteins, para Jerseys y para toros con una mezcla de sangre de Jersey y Holstein. Los cruces son populares en el país. El ejercicio pasado casi la mitad (49,1 por ciento) de las vacas lecheras de Nueva Zelanda tenían una mezcla de sangre de Holstein y Jersey. Las vacas Holstein puras representan aproximadamente un tercio (32,7 por ciento) del ganado de Nueva Zelanda. La raza Jersey tiene un 8,4 por ciento de representación.

Los toros de CRV están en su propia estación de IA en Hamilton, los toros jóvenes son criados en las colinas de la Peninsula Farms, situada idílicamente cerca de una cala costera en la costa occidental de la Isla Norte. En el programa de cría neo-zelandés, la salud y la eficiencia son fundamentales, señala James Smallwood. «Pero nosotros tenemos en cuenta características diferentes que en Europa. El enfoque se centra aquí en las vacas que se ajustan en un sistema con mucha hierba. La eficiencia alimentaria es muy importante para nosotros, sin embargo, también hacemos hincapié en los animales que pueden moverse bien con la amplia oferta de hierba. El número de células, la fertilidad y los contenidos también son prioritarios en nuestra agenda».

También en el extranjero existe demanda de toros de pastoreo, destaca Smallwood. «Observamos una creciente demanda de esta genética en áreas como Sudáfrica, Sudamérica, Australia, Irlanda y en algunas partes de los Estados Unidos. Anualmente, exportamos unas 400.000 dosis.»

Parte de IA por sobre el 70 por ciento

Más del setenta por ciento de las vacas son inseminadas. «Muchos ganaderos optan por utilizar su propio toro para el ganado joven. Muchos ganaderos también trabajan con dos rondas de inseminación. Después de eso, un toro de carne del rebaño va por las vacas que no están preñadas».

Smallwood observa que los ganaderos lecheros eligen también, cada vez con más frecuencia, inseminar una parte de las vacas con un toro de carne. «El año pasado vendimos 60.000 cánulas (dosis) de toros de carne. Comparado con nuestras ventas totales de cerca de un millón de dosis, esto no representa mucho, pero hay crecimiento en ese segmento». Según Smallwood, este crecimiento se debe al aumento de la popularidad de esperma sexado. «Esperamos poder triplicar la venta de cánulas (dosis) de semen este año», señala Smallwood.

También continúa el ascenso de toros genómicos, aunque la venta de toros probados en hija todavía asegura la mayoría de las dosis vendidas. Además de la genética, CRV también ofrece información. Por ejemplo, CRV proporciona servicios como mpr y SireMatch, pero igualmente un programa y una aplicación que los ganaderos pueden utilizar para gestionar el ganado. Asimismo, la empresa comenzará a trabajar en breve con HerdOptimizer.

Grazing cows in New Zealand

Sector bajo la lupa

La empresa neo-zelandesa CRV tiene la fama de ser una empresa innovadora. Por ejemplo, la empresa es la única que ofrece toros menos sensibles al «eczema facial», una enfermedad cutánea inducida por el moho que también afecta a la producción de leche. «Las hijas de estos toros son 25 a 30 por ciento menos sensibles a esta enfermedad que una vaca promedio», explica Smallwood.

La oferta de toros también contiene los llamados toros «LowN», toros que transmiten una baja úrea en leche. «Utilizamos estos valores de reproducción para responder a la demanda de los ganaderos en materia de productos genéticos, para abordar los retos medioambientales, de eficiencia y de bienestar animal», afirma James Smallwood. «Son temas de actualidad en la ganadería lechera de Nueva Zelanda. Nos enfrentamos a requisitos medioambientales cada vez más estrictos. Además, existe una creciente atención por el bienestar de los animales. El sector se encuentra más y más bajo una lupa».

Las compañías lecheras responden a esto con programas especiales. Así, Fonterra, el mayor procesador de lácteos en Nueva Zelanda, pagará a partir de la temporada que viene una prima de 7 centavos de dólar, como máximo, (más de 4 céntimos) por kilo de grasa y proteína en la medida en que los ganaderos cumplan los requisitos de bienestar animal, medio ambiente y manejo del personal. De este modo, los ganaderos deben elaborar un plan de sanidad animal con su veterinario. En él se deben establecer, entre otras cosas, la forma de asegurar una puntuación suficientemente alta de sus vacas. También deben reflexionar sobre el empleo de toros sin cuernos, por ejemplo. Solo cuando ya se hayan cumplido todas las condiciones, los ganaderos podrán optar a una prima de otros tres centavos por la calidad de la leche. «Nuestro enfoque a la salud y la eficiencia va muy en línea con ese nuevo programa de Fonterra»,

dice Smallwood. «También ampliamos nuestra gama de toros sin cuernos en la próxima temporada. Además, respondemos a las demandas del mercado igualmente con nuestros toros LowN, con esperma sexado y la oferta de toros A2A2».

Vacas respetuosas con el clima

Recientemente CRV inició junto con la competencia LIC un proyecto para criar vacas respetuosas con el clima. «También en Nueva Zelanda nos enfrentamos al desafío de reducir los gases de efecto invernadero. La tarea es demasiado grande para resolverla nosotros solos. De ahí que colaboramos en esto con LIC y las autoridades», explica Smallwood.

En una primera prueba se midió ingesta de alimentos y emisiones de metano de 20 toros jóvenes. «Hemos encontrado en esto una relación entre la genética de un toro y la cantidad de metano que emiten. En una prueba más grande con 300 toros jóvenes queremos ver si podemos confirmar dicha relación», dice Smallwood. Los investigadores también analizan las relaciones genéticas entre el metano y propiedades tales como la producción de leche y la fertilidad. No debería ser el caso de que las vacas se vuelvan menos fértiles cuando seleccionamos con metano. «Pero si funciona, los ganaderos pronto podrán criar vacas con bajas emisiones de metano utilizando toros con bajas emisiones de metano».

Craig Rowe
Craig Rowe

Craig Rowe: «Las vacas demasiado pesadas no caben aquí»

Sus 700 vacas cubren cierta distancia diariamente. «En promedio hacen 2,5 kilómetros por día», cree Craig Rowe, de Maire Farms en Palmerston North, en la Isla Norte, que cuenta con 270 hectáreas. «Por lo tanto, nos esforzamos por

obtener vacas robustas con buenos huesos, que pueden ingerir mucha hierba. Las vacas demasiado pesadas no caben aquí; nuestra meta es un peso de entre 550 y 600 kilos».

Contrariamente a muchos de sus colegas, Rowe no trabaja con cruces de Holstein x Jersey. «Desde muy joven, ya estoy interesado en Holstein», indica. Su ganado realiza una producción media de 550 a 600 kg de grasa y proteínas al año. «En los últimos veinte años hemos criado principalmente para obtener proteínas. Los litros me parecen menos importantes; las

vacas no deben llevar demasiada leche cuando hacen largas distancias. La grasa es cada vez más importante para nosotros. Esto se paga cada vez mejor en los últimos tres años».

El criador de Nueva Zelanda, que anualmente también lava vacas y suministra toros a organizaciones de IA, emplea toros tanto neozelandeses como importados, entre los cuales una cantidad son neerlandeses. «Lo hacemos para asegurar suficiente variación genética. Buscamos toros que encajen en nuestro sistema de pastoreo». Rowe ordeña sus vacas en una sala de ordeño giratorio con 54 plazas y trabaja con dos grupos: un grupo de 350 vacas de dos y tres años y un grupo de vacas mayores. «Esto funciona mejor que un grupo grande de 700 reses. Y además, las vacas jóvenes tienen menos problemas de competencia con las vacas mayores».

Nueva Zelanda

número de habitantes: 5 millones

superficie: 268.000 km2

número de vacas lecheras: 4,921 millones

número de explotaciones lecheras: 11.179

tamaño medio de la empresa: 440 vacas

parte de IA: 70,3 por ciento

producción media: 376 kg grasa y proteína

parte de cruzas: 49,1 por ciento

parte de Holstein: 32,7 por ciento